La figura de los touroperadores siempre ha guardado similitud con las agencias de viajes, sin llegar a ser exactamente lo mismo. Mayoristas y minoristas, se trata de agentes intermediarios que han jugado y juegan todavía un papel muy importante en la gestión de los destinos turísticos y paquetes vacacionales. Si estás interesado en este sector, no dudes en formarte con un curso recepcionista de hotel.
Sigue leyendo porque te hablamos de esta figura para que conozcas al detalle qué son los turoperadores. También te contamos cuándo y cómo surgieron y su papel en la actualidad en el sector turístico. ¡Síguenos!
Índice de contenidos
¿Qué son los touroperadores?
Un turoperador turístico es una empresa que ofrece diferentes servicios y productos que están relacionados con el sector turístico. Usualmente, todos ellos están contratados por la misma empresa. Esto ofrece una gran ventaja al cliente a la hora de hacer la contratación. Suelen estar integrados por todos aquellos complementos que alguien puede necesitar en un viaje. Es decir, alojamiento, transporte, traslados o excursiones. Se encargan de gestionar todos estos aspectos para que un viaje tenga cualquier necesidad resuelta de cara al cliente.
Se pueden entender como agencias de viajes de grandes dimensiones. Aun así, ya veremos más adelante las diferencias entre los turoperadores y las agencias de viajes convencionales. Integradas de forma vertical con empresas que gestionan alojamiento y transporte (entre otras características), no dejan de ser intermediarios comerciantes dedicados al sector turístico.
¿Cuándo surgieron?
Los turoperadores aparecieron en la década de los años 50 en diferentes países de Europa central. La idea original de estas empresas era juntar en una misma compañía la posibilidad de gestionar el alojamiento y el transporte de un mismo viaje (usualmente, vuelos chárter de la época). De este modo, cualquier cliente podía reservar en un mismo lugar ambas cosas, las más importantes de una escapada: dónde dormir y cómo ir al destino.
Con el paso del tiempo esto derivaría hasta el concepto de ‘todo incluido’, mediante el cual un turoperador se puede encargar de la contratación de otros aspectos importantes de un viaje como pueden ser la alimentación o los traslados, así como las excursiones y cualquier actividad que vaya asociada al destino.
Diferencias entre turoperadores y agencias de viaje
Un turoperador y una agencia de viajes van a compartir similitudes, ya que, evidentemente, se dedican al mismo ámbito y objeto de negocio. Por este motivo, muchas veces se utilizan ambos términos indistintamente, pero vamos a tratar de desgranar cuáles son las diferencias entre estos dos modelos de empresa.
Para explicarlo bien, hay que recurrir a una especie de jerarquía que viene dada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) ya desde el año 1998. Ambas categorías estarían incluidas en el concepto de operador turístico, que haría referencia a cualquier agente que tenga una actividad turística y que haga de intermediario entre un cliente final y un producto de índole turística. Entre estos agentes estarían los turoperadores y las agencias de viajes convencionales.
La diferencia más notable es que los turoperadores suelen trabajar en modo mayorista, de manera que su cliente final no es una persona que quiere reservar un viaje en familia, sino que será otra empresa. Su cliente final puede ser incluso una agencia de viajes. Esta diferencia se matiza con la existencia de turoperadores minoristas, que sí que trabajan directamente con un cliente final individual, aunque este modelo se cree que se extinguirá en breve.
Por su parte, las agencias de viajes trabajan en exclusiva con clientes individuales, a quienes proveen de todo tipo de elementos y productos que conformarán su viaje final.
Evolución del mercado turístico
Para conocer el origen del mercado turístico hay que remontarse a mediados del siglo XIX,. Es entonces cuando empezaron a entenderse los viajes con finalidades lúdicas y no únicamente por motivo de deber (como podía ser el trabajo o la salud). De hecho, la agencia de viajes más antigua del mundo fue creada en el año 1845 en un condado de Inglaterra. El artífice fue el empresario Thomas Cook, un auténtico visionario que negociaba con hoteles y ferrocarriles para conseguir los mejores precios para sus clientes.
Fue él quien puso de moda Suiza como destino turístico. El país de los cantones se convirtió en el primero en recibir turismo de tipo comercial. Este sería el primer paso para que su modelo de negocio se extendiera tanto por el resto de Europa como por América.
El auge definitivo lo tendrían con el desarrollo de nuevos medios de transporte, sobre todo la aviación comercial. Aunque, sin duda, el vuelco final ha sido la inclusión de Internet y las nuevas tecnologías. Gracias a estas, las operaciones de intermediación entre agentes se han vuelto muy sencillas y rápidas. Además, a través de los años se ha abarato el precio de viajar, pasando de ser un lujo para unos pocos hace 150 años a ser una actividad cotidiana hoy en día. La tendencia actual es la de adaptar el viaje a la persona, en lo que las nuevas tecnologías han jugado un papel crucial.
Importancia en el turismo
En la actualidad, el sector turístico es uno de los pilares principales de la economía mundial y parte de esa importancia se la debe a la acción de los turoperadores. Desde los inicios de la industria turística, su gestión ha sido vital para que este sector creciera. Estos intermediarios han posibilitado que el número de contactos entre empresa y cliente final se redujeran, encargándose ellos de todas las gestiones necesarias para gestionar todo lo que implica un viaje.
Además, los tour operadores, a lo largo de los años, han ajustado cada vez más la oferta a la demanda. Esto ha creado un amplio abanico de productos turísticos y experiencias cada vez más adaptadas a los gustos del cliente. El hecho de que ofrezcan productos complementarios los ha convertido en un agente imprescindible a la hora de proyectar la imagen de destinos turísticos. Esto favorece también las tareas de marketing. Es decir, pueden ofrecer desde actividades complementarias hasta excursiones a destinos cercanos al destino objetivo, lo que hace que la promoción turística de una zona sea mucho más completa para el viajero.